En Ecuador: 2018, año vergonzante de persecución político judicial

Por Pepe Regato Cordero.
El año que termina marca en Ecuador el incremento de la persecución político judicial sin límites y sin precedentes en contra de personajes de oposición al actual gobierno del presidente Moreno. Esto, con idéntico clisé, funciona en Brasil contra Lula y en Argentina contra Cristina. Es la matriz diseñada por el Departamento de Estado de Estados Unidos contra los líderes que encabezaron gobiernos progresistas. Se trata de expulsarlos de la cancha política en vista de que resulta imposible ganarles las elecciones en las urnas.
Ya no hace falta golpes de estado, militares o civiles, blandos o cruentos, sino golpes judiciales (comprando o amenazando a jueces) más el poder mediático. La derecha política, perdedora de la elección presidencial, se halla gobernando por obra y desgracia de la traición.
LUCHA ANTICORRUPCIÓN ES CORTINA DE HUMO
Toda triquiñuela judicial vale, bajo el manto o cortina de luchar contra la corrupción. La Contraloría se torna en la Gestapo y la Fiscalía en el verdugo contra todo funcionario o ex funcionario bajo sospecha de ser sospechoso de ser correísta.
El Vicepresidente Glas, preso y sentenciado sin una solo prueba, pero además, vejado, humillado y vilipendiado para quebrar su voluntad y espíritu de hombre digno y patriota. El Presidente Correa, enjuiciado y con orden de prisión bajo la acusación burda de secuestrar a un elemento descalificado. La Interpol es la primera en rechazar los infundios, patrañas y leguleyadas que dejan en mal predicamento al País luego del prestigio ganado en la década.
Para colmar la traición al proceso de Revolución Ciudadana hubo que romper el estado de derecho con la Consulta Popular tramposa que se pasó por encima de la Corte Constitucional y que luego armara un Consejo de Participación Ciudadana transitorio con la tarea de deshuesar la institucionalidad del Ecuador. Un Fiscal General puesto a dedo y un Contralor que había sido destituido en su momento, pero que calzaban como anillo al dedo para efectos de la persecución judicial contra todo lo que huela a correismo o a Revolución Ciudadana.
NO PERDONAN AL PUEBLO POR REVOLUCIÓN CIUDADANA
El imperio y sus aliados nacionales no pueden perdonar al Ecuador por la Constitución de Montecristi, ni por la sacada de los gringos de Manta, ni por el corte de uñas a las transnacionales del petróleo, ni por el cobro de impuestos a los magnates que nunca antes habían pagado, ni por la denuncia de los paraísos fiscales. Tampoco pueden perdonar la obra pública, las hidroeléctricas y las carreteras, ejemplo para América Latina; la inversión en salud y en educación, realidad indiscutible, inocultable e innegable.
Pero por encima de todo eso, no pueden perdonar al pueblo ecuatoriano que haya aprendido a pensar en Patria, en dignidad y soberanía, en integración nacional y continental.
2019 será un año de importantes tareas organizativas y de educación política; un año de grandes luchas populares contra los afanes privatizadores del neoliberalismo; por la defensa de los logros de la década; para cerrar el paso a los eternos hambreadores de las masas que ya comenzaron con los paquetazos y el gasolinazo como nunca pasó en el gobierno anterior. CONTINUAREMOS LUCHANDO POR LA LIBERTAD DE JORGE GLAS Y POR EL CESE DE LA PERSECUCIÓN POLÍTICO JUDICIAL CONTRA RAFAEL CORREA y demás líderes de la década ganada.
Quito, 27.12.2018.