Reporteros indocumentados sorprendidos en zona de seguridad de palacio presidencial serán expulsados de Venezuela
Los reporteros chilenos Rodrigo Pérez y Gonzalo Barahona del canal TVN, (Televisión Nacional de Chile), fueron detenidos en Caracas a las 22:00 horas de ayer, cuando se encontraban indocumentados en una zona de seguridad en el Palacio de Miraflores. Éstos entraron a trabajar con visa de turista engañando al estado venezolano, falsificando su documentación de ingreso. Tampoco contaban con acreditaciones.
«No fuimos agredidos físicamente», fue la declaración a la prensa chilena entregada por la periodista venezolana Ana Rodríguez, quien acompañaba a los chilenos detenidos. Esto fue ratificado por Maiker Yiriarte, otro periodista venezolano de oposición, indicando que ni siquiera fueron privados de sus celulares, expresando que el trato otorgado por la policía incluyó ofrecimiento de alimentación.
En Chile no ofrecen ni un vaso de agua.
La condición sospechosa de extranjeros no identificados en el palacio presidencial, o en su perímetro inmediato, cuando el Presidente Maduro ha sido amenazado de muerte, justifica las medidas de seguridad desplegadas.
En Chile, nadie se atrevería a circular libremente por el Palacio de la Moneda sin tener registrada su respectiva credencial o identificación a mano. Y en los alrededores Carabineros de Chile también realiza controles de identidad preventivos.
Este incidente da cuenta, además, de la ficción del supuesto gobierno de Guaidó, quien no tiene interlocutor válido en Chile para resolver el problema.
Los medios chilenos no han recogido la versión oficial del gobierno venezolano y han presentado el hecho como un atentado a la libertad de prensa.
Lo contradictorio con la imagen que se busca implantar en la opinión pública chilena, es que los medios locales, en especial TVN, a las 11:51 horas de hoy, transmitían en vivo entrevistas en directo de Mayker Yriarte quien sin ninguna limitante, y en la vía pública en Caracas, expresaba sus críticas al gobierno de Nicolás Maduro. También transmitieron, desde las 12:14, en directo y en extenso, desde Venezuela, la versión de Carlos Correa de la ONG Libertad de Expresión, ante un panel completo, exponiendo ácidas opiniones sobre el gobierno venezolano.
Sugerimos que los periodistas chilenos hagan el mismo ejercicio de pasearse sin identificación, ocultando su pasaporte, en las zonas de seguridad de la Casa Blanca en Washington D.C. para saber lo que les puede pasar.
No se puede manipular de una manera tan burda la realidad venezolana, que, en Chile, le ha servido al gobierno de Piñera como cortina de humo para desviar la atención de su fracaso económico e institucional y de las mentiras oficiales entregadas respecto del asesinato del joven comunero mapuche Camilo Catrillanca.
Les dejamos un vídeo del trato que la derecha chilena le entrega a los periodistas:
Leonardo Henrichsen, el camarógrafo que grabó su propia muerte