Chile: se agudiza la represión
Santiago, 22 de diciembre.
En las imágenes, grabadas este viernes por una cámara del canal de televisión local, se observa el momento en que dos vehículos de las Fuerzas Especiales de la policía militarizada Carabineros intentan dispersar a decenas de manifestantes que buscan escapar de la represión en la plaza de la Dignidad de Santiago, capital de Chile.
En ese contexto, una tanqueta cierra el paso a un hombre, mientras otro vehículo oficial da una vuelta y lo atropella por la espalda.
Un joven de 20 años, identificado como Óscar Pérez, fue aprisionado por ambos carros lanzagases, lo que le provocó una fractura de pelvis que le mantiene todavía hospitalizado.
En su cuenta de Twitter, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) de Chile ha indicado que están a la espera de la información sobre el estado del joven atropellado por Carabineros este mismo viernes.
“El (director general de Carabineros) general Mario Rozas tiene directa responsabilidad en estos hechos condenables y, por tanto, su permanencia en el cargo se hace insostenible, tal como lo venimos diciendo desde hace semanas”, subrayó el Partido Socialista.
Además, se han sumado a las críticas otros partidos opositores como Revolución Democrática o el Partido Comunista de Chile.
“Debe renunciar el intendente Guevara por su irresponsabilidad y el general director de Carabineros por el salvaje crimen. Esto es homicidio frustrado y por ningún lado un simple caso de lesiones. Todo el rigor de la ley por la brutalidad cometida”, ha apuntada la diputada comunista Daniel Núñez.
Las protestas en Chile, que ya cumplen más de 2 meses, comenzaron el 17 de octubre debido a la subida de las tarifas del metro en Santiago, pero luego se convirtieron en un estallido social que al unísono exigía la salida del mandatario chileno, Sebastián Piñera, y una nueva Constitución que cambie la redactada en la época dictatorial de Augusto Pinochet (1973-1990).
El Gobierno chileno reprimió las manifestaciones, siguiendo las directrices de la Constitución actual que facilita la militarización, la represión y la criminalización de la población civil.
Conforme a datos del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), la crisis social en Chile ha dejado al menos 26 fallecidos, más de 3400 personas heridas, y sobre 8800 detenidas.